miércoles, 20 de noviembre de 2013

CEBOLLAS ENERGETICAS



Por Silvia Tonellotto

Uno de los trabajos premiados en el concurso escolar MI HUELLA EN EL SUELO 2013 hace referencia a la producción de biogás como una manera alternativa de tratamiento de los residuos biodegradables, y con especial hincapié en un desecho que es más que abundante: las cáscaras y demás restos de las cebollas, que por cientos de toneladas se cultivan en esa zona.
La producción de cebolla en su etapa de acondicionamiento en los empaques, produce grandes volúmenes de desperdicios (restos de hojas, tallos, raíces y bulbos, entre otros). Calcularon que por problemas de calidad y sanidad aproximadamente son descartados entre el 3 y el 5% del total que se comercializa desde los distritos de Villarino y Patagones (promedio 400.000 tn), es decir unas 12.000 a 20.000 tn.
Esos restos que quedan tanto en los campos como en los galpones de empaque, generan fuertes y hasta nauseabundos olores al comenzar a descomponerse, por lo que constituyen un problema que requiere de una resolución rápida y práctica para dar respuesta no sólo al sector que los genera sino para el beneficio de la comunidad, por los riesgos de contaminación que implica.    
 
Proyecto EP Nº6 - Mayor Buratovich

Consultamos sobre los trabajos de experimentación que la Ingeniera Agrónoma Andrea Mairosser, Especilista en Higiene y Seguridad en el Trabajo Agrario desarrolla en el Área de extensión en horticultura en el laboratorio del INTA Hilario Ascasubi, y sobre otros grupos que también llevan adelante el tema en las Universidades Nacional del Sur y Tecnológica de Bahía Blanca.
Combinando métodos han buscado diferentes alternativas para que lo que era considerada una pérdida importante dentro de la cadena de producción, se convierta ahora en una fuente de energía renovable a través de la generación de biogás y biofertilizantes.
Nos informaron que el biogás es un gas combustible que se genera en medios naturales o en ámbitos específicos, como consecuencia de la reacción de biodegradación de la materia orgánica, que es intervenida por ejemplo por microorganismos al haber ausencia de oxígeno, es lo que se llama un ambiente anaeróbico.
Indicaron que se propusieron como meta poder generar un tipo de emprendimiento que se adapte a las necesidades de la región aunque sin llegar a perder las características propias, porque fabricar este combustible es algo novedoso (teniendo en cuenta la materia prima). Si ésto se lograra se podría aplicar a diversas producciones agroindustriales de la región, ahorrando y optimizando costos.
Como conclusión expresaron que se solucionarían varios problemas: olores desagradables, roedores y demás plagas, la contaminación de aguas y suelos (producto de la voladura y / o putrefacción de lo acumulado) entre otros.
Hasta ahora llegaron a elaborar gas metano (biogás) en pequeña escala combinando cebollas con estiércoles de cerdo, pollo y vaca. Lentamente se van sorteando las etapas del proceso, aguardándose con ansiedad la posibilidad de concretar el objetivo de convertir a estos campos en futuros generadores de energía.

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